La loma de la Vigía ha perdido su verdor por la sequía que afecta la región de San José de Ocoa, donde hace meses no llueve, salvo un día de llovizna. Hasta ahora no se ha producido gran escasez de agua en los hogares, pero es evidente que puede haber un déficit si sigue esta sequía. Los ríos han visto reducir sus aguas y las montañas con un aspecto desolador y triste, algo que se puede notar cuando recorres la carretera Ocoa-Cruce. La agricultura de Ocoa también a tenido sus bajas en este sentido y hay preocupación en el hombre que trabaja la tierra. Esperemos en Dios a que en los próximos días pueda llover y acabar con esta sequía que atenta contra la vida de nuestras montañas, la agricultura y nuestras propias vidas.
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