La provincia de Ocoa parece estar al final de un túnel sin esperanza de una luz que brille ante el olvido de los que tienen el poder y la oportunidad para ayudarlo y devolver eso que Ocoa ha hecho por ellos. Ocoa votó por una serie de políticos para que sean sus defensores, no simplemente unos oportunistas beneficiados del pueblo. Cuando se creó la provincia sentimos orgullo, pues tendríamos nuestras autoridades para defendernos y se veía un futuro promisorio, pero la mente humana parece diseñada para echar de menos lo que no tiene más que para valorar lo que ya tiene.Nuestros políticos han sido muy ingratos, cosa que nos hace pensar que era mejor seguir siendo una comunidad digna, parte de la provincia Peravia, pues ahora no se valora lo que logramos y tenemos. No aparece una voz que exija diariamente hasta la saciedad el arreglo de la carreterra Ocoa-Cruce, más que un grupito, tildado de político, que se ha lanzado a reclamar poniendo en juego su vida, como sucedió recientemente en el cruce de Ocoa, para que se beneficie una serie de ingratos que no han tenido el valor de hacer respetar sus derechos y refugiarse simplemente en el conformismo.Si el padre Luis Quinn aun viviera, no es verdad que Ocoa tendría las condiciones de deterioro por las que está pasando. Por eso ha sido el Padre Quinn el protector de Ocoa y con su muerte nos quedamos huérfanos y sin una luz de esperanza al final de un túnel que cada vez se pone más oscuro ante la mirada de todos los ocoeños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario