La huelga realizada en Ocoa el pasado 10 de junio sacó de raíz la ignorancia y el nivel de analfabetismo en una parte de la zona rural de la provincia. Un pueblo como el de Ocoa, que no está acostumbrado a realizar huelgas, era predecible que iba a cometer errores inaceptables.
Ver como en la carretera que conduce a la comunidad de la Ciénaga de Ocoa, era obstaculizada con árboles cortados desde el tronco por "personas" (si se le puede llamar así) que su ignorancia no les permitió ver que la naturaleza y los árboles no tienen la culpa de que esa carretera esté en ese estado y sólo apelaron al salvajismo que los caracteriza para llamar la atención.
Otro error fue el de los padres que permitieron que sus hijos estén en las zonas donde pudo haber enfrentamientos entre policías y manifestantes. La ignorancia de un niño como éste, no vé un árbol derribado, vé una hamaca donde jugar y un mal ejemplo para su futura vida.
Ver como en la carretera que conduce a la comunidad de la Ciénaga de Ocoa, era obstaculizada con árboles cortados desde el tronco por "personas" (si se le puede llamar así) que su ignorancia no les permitió ver que la naturaleza y los árboles no tienen la culpa de que esa carretera esté en ese estado y sólo apelaron al salvajismo que los caracteriza para llamar la atención.
Otro error fue el de los padres que permitieron que sus hijos estén en las zonas donde pudo haber enfrentamientos entre policías y manifestantes. La ignorancia de un niño como éste, no vé un árbol derribado, vé una hamaca donde jugar y un mal ejemplo para su futura vida.
Es cierto que la carretera La Barra-La Ciénaga hace mucho tiempo está en un estado deplorable y está más que justificado el reclamo de mejores condiciones, pero elegir el derribo de árboles no es la opción para protestar.
Ocoa luchó por el arreglo de las calles de la comunidad de La Ciénaga, por el grave estado en que se encuentran y nadie saca la cara por esta tierra sin dolientes. Le damos la razón a quien dice que "cada pueblo tiene la suerte y el destino que se merece".
El deterioro de las calles no sólo afecta los vehículos, sino que también los niños de la comunidad se tragan todo el polvo que sale de éstas y que le provoca enfermedades respiratorias.
Por esta zona pasan diariamente miles de vehículos, muchos de ellos con productos agrícolas, que también son afectados, a pesar de que están contribuyendo grandemente al progreso del país y no les dan el beneficio de poseer una carretera digna.
La huelga fue convocada de forma pacífica y así se cumplió en el municipio cabecera. Nada de desordenes como debe ser. Donde se cometió el error de hacer desorden fue en la carretera próximo a La Ciénaga, por munícipes de la zona, que no entendieron el significado de "pacífica", quizás por el nivel comprovado de analfabetísmo.
La ignorancia y los errores van de la mano. Siendo la comunidad de La Ciénaga uno de los motivos fundamentales de esta huelga, irónicamente los comercios de allí en un 90% NO apoyaron el paro pacífico, que con todo el derecho fue realizado en la provincia. Ellos tienen todo el derecho también de abrir sus comercios, pero esto es cuestión de principios y lamentablemente los principios no tienen cabida en la ignorancia.
Los errores en el Naranjal de Ocoa llegaron de parte de la policía, que al parecer por la falta de actividad se obligaron a tirar bombas lacrimógenas a la calle vacía, sólo para llamar la atención y sin importarle que había gente humilde trabajando en el parque y niños jugando.
Una burla de este policía tirar esa bomba sin necesidad alguna para simplemente reirse al ver la gente salir de sus casas con niños en brazos, para luego vociferar que en esa comunidad del Naranjal "no hay hombres" en un gesto de provocación en momentos que todo estaba de forma pacífica. Lo que no entendemos es el porqué este policía comete esa acción, siendo él de la misma comunidad del Naranjal, pero lo que si entendemos es que el analfabetismo e ignorancia es mayor en la policía.
Esta señora es quien barre el parque de El Narajal y en el momento del salvajismo del policía, se encontraba laborando y fue afectada junto a su hija por los gases lacrimójenos, por lo que tuvo que abandonar su trabajo y correr a un lugar seguro. De todo esto fuimos testigo, nadie nos contó. En fin, en estas "huelgas sin cabeza", los grandes protagonistas son los errores y la ignorancia.
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