Una Escuela Muy Especial

En Ocoa funciona la Escuela de Educación Especial José Francisco Mateo y lleva este nombre en honor a su fundador quien es oriundo de la comunidad de Parra. Este centro fue creado por él y otros maestros el 12 de septiembre de 1985 y funcionó por primera vez donde hoy se alojan las oficinas del Distrito Escolar 03-03, pero hoy en día la Escuela Especial cuenta con su propia planta física desde junio del 2002.
Actualmente el director del Centro de Educación Especial es el Licdo. Daniel de los Santos, quien tiene 20 años en el centro, la sub-directora es la Licda. Vianela Pujols y la secretaria es Jany Mejía Duvergé. Cuenta con 12 profesores y una matrícula de 165 estudiantes en niveles desde inicial, primero, segundo, tercero y cuarto en tanda matutina y vespertina.

El fenecido profesor Francisco Mateo tuvo la iniciativa de fundar esta escuela en Ocoa, al ver algunas necesidades especiales que tenían a diario un grupo de niños y niñas que nadie los tomaba en cuenta para incorporarlos a la escuela. El propósito que se planteó para la creación fue: educar, enseñar y atender a niños y niñas con necesidades especiales múltiples.

Entre las necesidades educativas que trabajan en este centro especial están: síndrome de down, parálisis cerebral, sordos, retardo mental, autismo, sordo mudo, problemas de aprendizaje y de comportamiento. A pesar de contar con este centro escolar, tienen la necesidad de una cocina y una cancha para practicar deportes.

Esta planta física fue donada por el gobierno y el pueblo del Japón como una prueba de amistad y cooperación a la República Dominicana y San José de Ocoa en junio del año 2002. Para la inscripción en este centro, los niños y niñas tienen que llegar con una evaluación psicológica.

La mayor necesidad que tiene esta Escuela Especial es la cancha multiuso para las prácticas deportivas de los estudiantes, pues son afiliados a las Olimpíadas Especiales a nivel nacional e internacional donde han participado con éxito.

Entre los maestros del centro están: Alejandro Arias, Diomedes Soto, Miguelina Santana, María de los Santos, Denia Díaz, Ramona Soto quien es la psicóloga y un no vidente llamado César que se traslada desde Azua para impartir clases.

Los maestros de estas escuelas tienen un mayor trabajo que los de las escuelas regulares, aunque están preparados para educar a estos niños y niñas, tienen la responsabilidad de sacarlos adelante y que ellos puedan demostrar a la sociedad que son tan valiosos como cualquiera.

Educar a los estudiantes es más que enseñarles a leer y a escribir, pues también necesitan saber desenvolverse en la vida y sobre todo cuando la educación es básica para el progreso de los pueblos donde las personas regulares también tienen dificultades para salir adelante y convertirse en exitosos.

Existen niños con necesidades especiales que con una estimulación temprana adecuada, les permitirá acceder a programas de integración en los primeros años de escolaridad. Sin embargo, otros niños requieren de una mayor atención en la etapa pre-escolar y que esta continúe en la etapa escolar en escuelas especiales.

Como afiliados a las Olimpíadas Especiales han participado en competencias en El Salvador, Carolina del Norte y otros países, donde viajan junto a su profesor. Primero se realiza una competencia nacional de todas las escuelas especiales y los que ganan primeros lugares son seleccionados para competir a nivel internacional.

Más allá del potencial de cada niño, es que a su alrededor encuentren el respaldo, el estímulo y los medios necesarios para construir su plenitud. Su desarrollo personal está vinculado a las oportunidades que la sociedad les quiera brindar, para que puedan hacer valer todas sus cualidades.

En la participación deportiva en El Salvador, los estudiantes ocoeños de la Escuela Especial que compitieron, ganaron 2 medallas de oro en relevo y una de plata en atletismo. A nivel nacional ganaron un trofeo con el equipo de softball, donde compiten con otros niños especiales de todo el país.

El centro tiene conformado un coro con los y las estudiantes que tienen habilidades para cantar. El profesor Miguel Suazo es quien dirige este coro e imparte clases a los niños y niñas.

Nuestra obligación como sociedad y el rol del estado para que puedan lograr una verdadera integración en la comunidad, es brindarles apoyo con programas de atención temprana, una atención médica y de rehabilitación especializada de acuerdo con sus necesidades y dotar estas escuelas públicas de los recursos necesarios incluyendo los de formación de los profesores.