Una buena nutrición puede mantener a tono su cuerpo, mente y espíritu. No es secreto que una mala o buena alimentación influyen en nuestro estado de ánimo, pues cada alimento que ingerimos y cada bebida que tomamos actúan sobre nuestras facultades mentales, por lo que es claro que somos lo que comemos y lo que bebemos, física y psíquicamente. En los momentos de crisis emocionales comemos para sentirnos felices, como también se practica el sexo para estar feliz. Cuando estamos deprimidos no sentimos el deseo de comer, cuando tenemos hambre y vemos la comida se nos hace agua la boca, cuando nos ofrecen una comida que no es de tanto agrado, la comemos pero sólo para satisfacer el cuerpo y cuando engordamos queremos hacer una dieta, osea que la comida incide mucho en lo que somos y en nuestro ánimo. Dice el refrán que "cuando el hambre da calor, la batata es un refresco", por lo que entendemos que se come dependiendo la necesidad y debemos ser felices con lo que somos y lo que tenemos, porque al final todo va a depender si el "aguacate está en dirección hacia arriba o hacia abajo".
1 comentario:
Abusador, se me hizo la boca agua !!!!!!!! lol
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