Un Domingo Normal...

El domingo pasado 2 de agosto salí en la tarde al parque de Ocoa y desde un banco sentado decidí hacer fotos a ciertas cosas que pasan desapercibido muchas veces. En esta primera foto vemos un grupo de aventureros que luego de recorrer los hermosos paisajes de nuestras montañas en motocross, se quedaron a pasar un rato compartiendo las experiencias vividas en ese día.
Luego vimos como el domingo de descanso se convierte en el día ideal para que otros puedan conseguir un oficio que no es muy bien remunerado, pero a la vez lo convierte en una persona digna, que se la busca de manera honrada recogiendo botellas de cerveza, mientras los políticos derrochan el dinero del estado en campañas para alcanzar algún puesto.
No es uno, ni dos los que ejercen este oficio cada fin de semana, cosa que hace más difícil encontrar botellas y llegar a la cantidad que lo lleve a ganarse, por lo menos RD$150.00 pesos ese día. Nos contó este señor que es pintor, que rara vez aparecen trabajos para pintar casas y la falta de empleo en Ocoa lo ha llevado a buscar lo de comer cada día de esta forma honrada, pues nunca haría lo mal hecho.

Recoger 100 botellas, cuando logran esa cifra, le asegura RD$75.00 pesos, pues ellos las venden a 75 centavos cada una, luego de pasar la tarde del domingo y el resto de la noche esperando a que las personas se terminen las cervezas. Para que tengan una idea, dos cervezas frías tienen el costo de lo que ellos se ganarían si recogen 75 botellas.

En este oficio también encontramos una mujer y de una vez me di cuenta que en todo lo que hagan le siguen ganando espacio al hombre, pues esta joven acumuló más botellas en menos tiempo. La realidad es que se necesita una fuente de empleo en esta provincia y quienes tienen que velar por eso simplemente tienen una venda en los ojos.

Encontramos también todo tipo de vendedores como el llamado "SkimIce", muy popular en esta época de verano.

Nos sentamos de otro lado del parque y vimos otro tipo de vendedor. El domingo es un día ideal para ellos en el parque y dinamizan parte de la economía del pueblo.

Una señora que con gran agilidad cargaba casi una tienda de ropa y artículos de cocina, pero con pocos compradores por la misma falta de circulante y la crísis mundial que sólo existe como excusa cuando no se atienden las necesidades básicas de los dominicanos, pero que no existe para hacer una línea de un Metro en Santo Domingo.

El manicero en una tarde que pocos comen maní. 100 funditas de maní a 5 pesos cada una, si logra venderlas todas serían 500 pesos y una ganancia promedio de 300 pesos. Este joven que aprovecha las vacaciones de la escuela para hacer este trabajo y lograr conseguir para comprar par de mascotas. Para libros no le alcanza.

El famoso paletero, uno de los más viejos negocios de los parques y quizás el más rentable de todos los presentados aquí. De igual forma no es un domingo muy alagueño para ellos que tienen que buscar la comida diaria de su familia y rogar que una lluvia no le dañe su venta.

Bueno!!! Los perros también salieron a buscar lo suyo al parque y de igual forma pasaron desapercibido en este ambiente de chercha para algunos y de trabajo forzado para otros.

Los polícias municipales activos recorrían el lugar para preservar nuestro parque y velar para que todo marche en perfecto orden, teniendo a veces que soportar los insultos de uno que otro borracho a destiempo.

La niña, que veloz subía y bajaba en su bicicleta encima del parque por seguridad, pues en la calle sería un suicidio con la cantidad de motores que pasan en una sola rueda haciendo todo tipo de piruetas para entretener a un público que normalmente lo cataloga de ridículo.

Los niños que inocentemente encontraron en este jardín un lugar para jugar, pues Ocoa tiene varios parques con juegos para niños y están cerrados. ¿Por qué? Habría que preguntarle al Ayuntamiento Municipal de Ocoa. Pero es casi seguro que eso sea negligencia y falta de capacidad.

No se podía quedar Jenny, pues siempre está en este medio en busca de algún cigarrillo, una menta ó 5 pesos que la hagan feliz.

El lava carros, que ahora tiene que trasladarse a otro lugar a buscar el agua porque le cercaron la fuente del parque y nosotros tenemos que pagar las consecuencias mirando una fuente sin servicio y encarcelada tras las rejas de hierro de aproximadamente 6 pies. El lava carros tampoco encontró mucha vida en su negocio ese domingo.

"Lucas", le fue mal en el licor y desde allí "fildió" su víctima que le ayudaría con 5 pesos. Llegó al objetivo y también le fue mal, siguió en su búsqueda, nos vió y nos hizo la petición que ya sabíamos, pero también le fue mal conmigo, pues verle su fortaleza, brazos, piernas aptos para trabajar, no nos permitió ayudarlo con lo que necesitaba.

Los niños que disfrutaron del heladito entre búsqueda pidiendo, limpiando zapatos, vendiendo paletas y jugando de vez en cuando el dinero que conseguían en un juego extraño al que tiran el dinero a una raya para que finalmente el más cercano a la misma se llevara el botín.

A temprana edad en busca del sustento de su familia en un ambiente no adecuado, pero obligatorio, porque le asegura más clientes con zapatos sucios.

La esperanza de encontrar más que un vaso medio vacío (¿o medio lleno?) de cerveza dejado por algún ciudadano de "buenas costumbres" que decidió, de seguro, buscar otra más fría o simplemente parar la bebida temprano.

Estos niños, de aquí para allá y de allá para aquí viendo más limpiabotas que clientes. Todos llegaron a preguntarme si iba a limpiar los zapatos, simpre dije que no, pero al final me creí que estaban sucios y decidí limpiarlos, luego de limpiarlos llegó otro a preguntarme lo mismo y entendí que era sólo desesperación, o ¿desesperanza?.

Del lado del "pica pollo" chino, más limpiabotas, quizás comieron, quizás no, y un gran vacío en el fondo del negocio a la espera de alguna familia que no acostumbra a cocinar los domingos para comer fuera de su hogar.

Finalmente, un limpiabotas que la suerte le llegó, logró encontrar un cliente al que le prestaría sus servicios y mientras estaba siendo útil para la sociedad, de seguro pensaba que haría con los 15 pesos (o quizás le darían 20 pesos) un domingo de verano en el que debería estar disfrutando de las vacaciones de la escuela, si es que las "oportunidades" le permiten estudiar!!!

Del otro lado del parque (el de menos bulla) al parecer la "pica" de los limpiabotas era mejor. Como podrán ver, el parque se convierte los domingos en una "industria" de empleos misceláneos que pasan muchas veces desapercibido y sólo hay que darle dos vueltas para encontrar alegría, gozadera, derroche y de forma casi silente, miseria, desesperación y esperanza.

Este es un domingo normal en el parque que quisimos mostrar, no como pesimista, porque no lo somos, sino porque da coraje ver que se necesita poner atención a muchas cosas que son pasadas por alto por gente que anda derrochando dinero en propaganda política para engañar precisamente a esas personas que por alguna razón u otra, la vida no le ha permitido estudiar y han tenido que estar buscando alternativas injustas para sobrevivir. Eso simplemente no es inventado, es real, sólo quisimos desahogarnos y hacer saber que Ocoa necesita la educación de esos niños y fuente de empleos para sus ciudadanos.