No es una fecha patria, ni un desfile dominicano, pero este niño ocoeño se colocó su camiseta de la bandera dominicana, pues no importa el día, siempre será un orgullo demostrar nuestra dominicanidad. Quizás no lo hace por exhibir la bandera, más bien por llevar puesta su ropa, pero no hay dudas de que desde niños sentimos amor por la patria, nuestra bandera y la provincia donde nacemos. Mientras más lejos de la patria estemos, más orgullo sentimos por nuestro país y ver la bandera dominicana en cualquier lugar siempre será motivo de nostalgia, pues siempre queremos estar cerca de la gente que conocemos, de la familia y de los amigos, además de disfrutar de la libertad que representa estar en casa, en el lugar donde no somos extranjeros. Primero soy ocoeño, luego dominicano, después latino y finalmente del planeta tierra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario