En los últimos meses hemos visto una propaganda en contra de la Policía Nacional, tanto en las redes sociales como en franelas con la frase “policía no me mates, yo me paro en lo claro”. No somos defensores de los policías corruptos, pero sí de los policías que cada día arriesgan su vida enfrentándose a delincuentes que roban, que violan y cometen hechos horribles contra los ciudadanos. Creemos que esa no es la mejor forma de protestar contra los policías corruptos, pues la frase generaliza y en esa institución hay muchos policías serios.
Esos policías y militares tienen hijos enfermos, que van a los hospitales, no encuentran nada y se desesperan, así como también usted se desespera. No tienen recursos y trabajan buscándose unos pesos para comer o comprar una medicina. No se justifican los actos delictivos de algunos que están podridos, pero no pueden pagar justos por pecadores.
Esos policías y militares tienen hijos enfermos, que van a los hospitales, no encuentran nada y se desesperan, así como también usted se desespera. No tienen recursos y trabajan buscándose unos pesos para comer o comprar una medicina. No se justifican los actos delictivos de algunos que están podridos, pero no pueden pagar justos por pecadores.
Esos que están podridos matan la alegría de una familia y el futuro de nuestros hijos. Hay que hacer una profilaxis a la policía, pero no se puede olvidar que es nuestra policía y no podemos rechazarla, mucho menos crear un odio entre policías y civiles. También hay una gran cantidad de policías con buen criterio, con otra formación.
No se debe cargar el dado a la policía, sino a ese tipo de policías que casi siempre son sacados de sus filas y traducidos a la justicia. Los mismos policías están asustados, porque también son asesinados y cometen estas barbaridades cuando un ciudadano no se para y entonces le disparan; no lo justificamos, pero ellos también son víctimas, pues la delincuencia ha ganado el pleito a las autoridades que solo se ocupan de la política y ganó el pleito el narcotráfico, la delincuencia y la criminalidad.
Hay que estar en el lugar de esas familias que le han matado algún miembro y pensar que haríamos si nos tocara esa situación, eso debe ser terrible. Este tema es algo muy serio, se trata de seguridad ciudadana, no podemos ser seducidos por las pasiones políticas y querer sacar provecho electoral.
La seguridad ciudadana la quieren manejar a nivel político y proselitista, principalmente esos políticos con medios de comunicación, pero esto debe ser una preocupación de todos y promover un plan provincial de seguridad ciudadana. Los medios deben jugar el papel que les toca, hemos llegado a niveles peligrosos, pero los medios lo tratan como político. Creemos en la policía, no en los policías podridos y mucho menos en los medios de comunicación que apuestan al fracaso de nuestra Policía Nacional.
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