Estamos en momentos donde se habla mucho en los medios de la captura de personas que por alguna razón han elegido un camino que les llevó a disfrutar una vida de aparente triunfo, con dinero, lujos y cosas que se ganan a base de dañar la conducta de muchos jóvenes y con ello gran parte de la sociedad. La realidad es que como siempre esto es un éxito efímero que sólo les trae sufrimiento a su familia y a otras que involuntariamente tienen que lidiar con los problemas que se derivan de la venta y consumo de drogas.
Los jóvenes, no deben confundir el éxito de alguien de su edad que tiene cosas que ellos aún no tienen. Acostumbrémonos a disfrutar lo que nos ganamos, no queramos ocupar lugares que sin querer podemos estar equivocados. Cuando se actúa mal, cuando se triunfa sobre bases podridas, eso no dura mucho, eso se cae, se derrumba. Debemos fijarnos bien donde pisamos, con quién andamos y a que se dedica tal persona.
Los jóvenes, no deben confundir el éxito de alguien de su edad que tiene cosas que ellos aún no tienen. Acostumbrémonos a disfrutar lo que nos ganamos, no queramos ocupar lugares que sin querer podemos estar equivocados. Cuando se actúa mal, cuando se triunfa sobre bases podridas, eso no dura mucho, eso se cae, se derrumba. Debemos fijarnos bien donde pisamos, con quién andamos y a que se dedica tal persona.
Pensemos que eso les hace mucho daño a los padres, a tu familia, ellos son los que más sufren con los deslices, con esas inexperiencias, la falta de previsión y dedicación en el hogar con los hijos. Joven ocoeño, confiamos en ti, que tienes criterio, que puedes ser ejemplo dentro de tu grupo y decirle a los demás, eso está mal hecho, yo no me fumo eso, yo no vendo eso, porque eso no está bien. Tú puedes ser la diferencia entre que ese amigo tuyo le haga daño a alguien, vaya a la cárcel o lo maten.
Joven, da pasos firmes, que no te deslumbren las cosas a que tú no puedes tener acceso, porque eso te vuelve loco y te lleva por caminos muy peligrosos. Al final se convierte en una vida banal, corta o puede ser muy larga, pero llena de tormentos y sin felicidad. Acostúmbrate a disfrutar lo que tú te ganas, ese es el verdadero triunfo.
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