47 años de la caída de "El Jefe"

El 30 de mayo de 1961 terminó a sangre y fuego el régimen sanguinario desplegado por Trujillo en República Dominicana. La etapa dictatorial del Generalísmo, entre 1930 y 1961, representa el período más sombrío de la nación caribeña. El tirano sumergió al país en la más cruel y nefasta dictadura latinoamericana del siglo XX. Miles de personas fueron fusiladas durante tres décadas en la lucha por liberar al país del autoritarismo. El secuestro y posterior asesinato del intelectual español Jesús de Galíndez en mayo de 1956 y el asesinato de las hermanas Mirabal el 25 de noviembre de 1960, fueron algunos de los hechos que influyeron para que un grupo de valientes ajusticiaran al tirano. Pedro Livio Cedeño, Salvador Estrella Sadahlá, Antonio de la Maza, Luis Amiama Tió, Juan Tomás Díaz, Huáscar Tejeda, Roberto Pastoriza y Antonio Imbert Barreras, único sobreviviente, fueron los ejecutores que pusieron fin a tantos años de indignidad, humillación y degradación humana. Los hombres que participaron en el tiranicidio fueron fusilados en su mayoría en noviembre de 1961, después de ser torturados por orden del hijo del tirano, Ramfis Trujillo, quien poco después abandonó el país. Los dos únicos conspiradores que sobrevivieron fueron el general Imbert Barreras y el civil Amiama Tió. Cuando Trujillo realizaba en la tarde del 30 de mayo de 1961 su habitual travesía hacia la residencia La Caoba en su ciudad natal San Cristóbal, tres coches a bordo de un grupo de militares y civiles apoyado por la CIA, emboscó al vehículo presidencial, lo interceptó y ultimó a balazos al jefe del régimen represivo. En noviembre de 1960 fueron estranguladas y asesinadas tres de las cuatro hermanas Mirabal, que habían sido fundadoras del Movimiento 14 de Junio, opositor a la dictadura. Ese hecho trágico generó gran repercusión nacional y una clara toma de conciencia de la población. Gracias a Los Héroes del 30 de Mayo, mañana se cumplen 47 años de la caída del tirano.