theOC mag: agosto 2009

Mucho se ha hablado del ecoturismo en Ocoa, pero poco se ha hecho, teniendo la provincia grandes riquezas naturales. Aquí les presento un paseo por el Salto de Parra en Ocoa, un lugar que muy bien podría ser proyectado, tanto a nivel nacional como internacional por su belleza natural y todo lo que puede encontrar allí.

La aventura comienza en la entrada de la comunidad de Parra en Ocoa, donde se llega a pie desde el municipio cabecera en unos 15 minutos, luego de cruzar el río Ocoa. Muy bien podría implementarse el uso de mulos o caballos para los que gustan de montar y sería parte de una entrada de dinero para los que viven en la zona.

Los caminos son fácil de recorrer, tanto a pie como en caballo, y la maravillosa vegetación que allí predomina lo hace ver como un túnel en donde encuentra un final que los lleva a un paraíso de frescura inolvidable.

Los ocoeños tenemos este atractivo ecoturístico y muchas veces es pasado por alto, quizás por la vida acelerada con que se vive y nunca hay tiempo para darse estos gustos, que muchas veces buscamos en otros lugares del país, teniendo uno aquí a sólo 15 minutos.

Mientras vas caminando, vas encontrando charcos, y el aire puro, limpio y fresco se va sintiendo de forma tal que nos hace sentir en un paraíso. Sus aguas siempre están cristalinas, no importa que llueva.

Puede encontrar paisajes maravillosos para hacer fotografías de postales. En esta foto podemos ver como la piedra parece la cabeza de un delfín o ballena saliendo desde la tierra como si se dirigiera al agua.

En este paseo encontramos extranjeros de dos nacionalidades diferentes que visitaban el lugar y se notaba su fascinación por tan interesante ambiente natural e ideal para la aventura y el compartir un momento de paz y aire limpio.

En esta foto notamos como lo rayos del sol se dirigen hacia el agua. Ocoa ha conservado este ambiente natural por años, pero no ha dado el valor real que tiene y muy pocos esfuerzo se ha hecho para explotar este potencial de inagotable belleza.

Muy bien pudieran los encargados de turismo en Ocoa hacer una publicidad que motive a nuestros munícipes a visitar este paraíso y quien sabe si a nivel nacional. Esto se puede hacer sin muchos recursos, pues no tiene que ser una publicidad agresiva y en Ocoa la publicidad en los medios no cuesta tanto. Es mejor ver un comercial presentando este atractivo, que ver los malos comerciales anunciando los candidatos a puestos políticos.

Una buena fotografía para un afiche se puede sacar de esta zona para incentivar a la gente, que normalmente sólo necesitan motivación. Los afiches publicitarios son baratos y aquí gastamos dinero en otras cosas sin importancia, además de que la provincia de Ocoa no es tan grande.

Con una gran valla publicitaria a la entrada de nuestro pueblo y otra estratégicamente ubicada en el cruce de Ocoa, donde pasan miles de vehículos, no sería algo tan costoso y si muy efectivo y de beneficio para nuestro Ocoa que puede generar ingresos y ser usados para la conservación de estos recursos naturales.

Recorrer la zona y ver que podemos hacer, pues aquí mientras más caminamos, más charcos encontramos y sólo hay que darle condiciones para tener unos 10 ó 15 charcos como atractivo. Un pasadía en el salto de Parra es inolvidable, compartiendo con la familia y amigos una buena partida de dominó al aire natural, puro y fresco.

Este grupo de niños si que lo disfrutan y llevan su cardero para cocinar allá y comer luego de un rico baño en estas frescas aguas del Salto de Parra. Esto es nuestro y es gratis, sólo nos falta motivación y ponernos creativos, pues el atractivo está ahí y podemos ir cuando queramos.

Las aguas no son tan profundas y los niños se pueden bañar, pero siempre con la vigilancia de un adulto. Estos niños de la foto son de la zona y crecieron allí, por lo que no debemos tener temor que estén solos, porque son "los Marcos Díaz" de Parra y conocen bien los charcos.

Parra es una comunidad pobre y los que viven allí conocen muy bien todo este bello ambiente natural, por lo que hay darle participación e involucrarlos para que mejoren sus condiciones de vida y obtengan ingresos económicos por el alquiler de mulos o caballos y prestación de sus servicios como guías.

Las pequeñas cascadas son parte de la diversión y aventura del Salto del Parra, que también las encontramos de gran altura y frescas aguas. Lo difícil para lograr tener turistas, es el ambiente y eso ya lo tenemos hace mucho, sólo falta la disposición para involucrarse en un proyecto que de inicio a un Ocoa ecoturístico.

Mucha gente quiere conocer Ocoa, pero cuando llegan sólo se quedan en el parque y cuando vienen vía un amigo, éste no le muestra estas zonas ambientales. Cada ocoeño debe convertirse en vocero de estas riquezas que tenemos, pero antes deben hacer un poco de ecoturismo interno a nivel de la provincia.

Aquí los niños hacen todo tipo de piruetas al lanzarse al agua. Crear una estructura comercial en la zona, sería también parte de los ingresos que se pueden percibir para dar mantenimiento al lugar y que gente de la comunidad pueda ayudarse con eso. Su responsabilidad sería velar por que se mantenga limpia y en buenas condiciones la zona.

Una parte amplia de rocas son encontradas allí, ideal para quienes desean tomar un poco de sol. Muchas opciones de aventura encontrarás en el lugar y aunque el ecoturismo se presenta ahora en pequeña escala en los países, no cabe duda que va en crecimiento y en Ocoa debemos comenzar partiendo de donde aún es fácil.

Los aficionados de la fotografía son personas que viven buscando lugares como estos, por lo que debemos mostrárselos y es una de las opciones de turismo, pues normalmente salen por más de un día, se hospedan, comen y se divierten en los pueblos. Aquí tienen un gran escenario para expresar su arte con el lente.

Todo debe ser poco a poco y hay que comenzar, pues tenemos mucho tiempo con este ambiente natural oculto. La causa por la creciente orientación de los turistas hacia áreas naturales se basa esencialmente en la búsqueda de nuevos estímulos y retos para éstos, en su deseo de estar en plena naturaleza.

La composición social de los ecoturistas la representa principalmente la clase media y, dentro de ésta, la clase media alta. Ocoa tiene lugar con un ambiente natural único y el Salto de Parra es de los más cercanos al municipio cabecera. No se necesita disponer de mucho dinero para hacer una travesía en esta área.

Encontrará también fuertes cascadas, que sólo el sonido te lleva a un nivel de aventura extrema. Para poder canalizar este tipo de turismo, se exige el desarrollo de estrategias especificas, pues el ecoturismo pretende ser compatible con la protección del medio ambiente y con la estructura social de la región.

Se puede hacer el intento de atraer turistas internos y externos al Salto de Parra, no es una tarea fácil, pero se puede lograr, no hay forma de que fracase, pues siempre habrá gente interesada en tener una nueva aventura, de lo contrario lo disfrutamos localmente.

Muchos ocoeños que ya son adultos fueron cuando pequeños y no han vuelto a ir por el Salto de Parra. A veces están de vacaciones en los trabajos, viene a Ocoa y no encuentran que hacer o hacen cosas vacías por no acordarse de estos lugares, pero si a la entrada del pueblo le mostramos que existen sitios donde puede encontrar una diversión, una aventura y un ambiente natural sin igual.

Si aquí comenzamos a traer turistas externos, de una vez se llena de locales, porque así somos, mientras tanto no apreciamos lo que tenemos. Conservar esta zona de la naturaleza no es posible mientras los actores principales, como por ejemplo la gente local, no vean la ventaja económica o cultural.

Ver estas aguas cristalinas y frescas en constante corriente, son una gran tentación y el no disfrutarlas se convierte en una tortura para el que gusta de los ríos y ambiente natural.

En cada lugar vas encontrando una nueva cascada de singular belleza adornada por las grandes rocas. Creemos que el Salto de Parra tiene las condiciones para ser un gran atractivo y depende de cada uno de nosotros darlo a conocer.

Las rocas son parte del entorno y los troncos de árboles que se resisten a ser eliminados por la mano de algún ciudadano sin el más mínimo criterio de conservación ambiental. Pero ahí está volviendo a nacer y negada a ser destruida para seguir alimentando el aire que nos deja vivir.

Debemos apreciar lo que tenemos y cuidar el Salto de Parra como una parte de nuestro cuerpo. Es otra de las cosas que tiene que hacer el encargado de turismo, llevar mensajes para la conservación de estas áreas y mostrar el valor que tiene a los habitantes de la zona.

Los domingos (sobre todo cuando no hay luz), son buenos para pasarlos aquí. No es lejos, es gratis, hay aire puro, te bañas, disfrutas de la aventura y un sin número de cosas más. Puede llevar una mesa de dominó y pasar horas limpiando tus pulmones.

Estas personas colocan este tubo que les lleva agua a una finca para regar la tierra. Lo hacen cayendo la tarde y es otro de los beneficios del lugar.

Si aquí se lograra un ecoturismo, los beneficios económicos servirían también como instrumentos, como motor de un desarrollo regional, e incentivar actividades agropecuarias, artesanales, de micro empresas, entre otros servicios, en una provincia que no tiene fuente de empleo.

Se puede lograr también que la protección ambiental cobre más importancia y los habitantes del lugar entiendan lo significativo que es conservar los recursos naturales para la vida humana. Para esto se requiere que varios sectores se involucren de manera activa, como las autoridades públicas, la comunidad local, ONG, empresas privadas, entre otros.

Definitivamente hay algo cierto, y son los grandes recursos naturales con que contamos en Ocoa, donde el Salto de Parra debe incluirse en una reserva a proteger por todos, pues de una manera u otra tenemos grandes beneficios de estas aguas y si algún día deciden incluirla como atractivo ecoturístico, las comunidades locales como Parra deben ser beneficiadas como tiene que ser.

Mientras visitamos el lugar logramos encontrar una jaiba, una clara prueba de que aquí la vida está presente y los recursos naturales son de una belleza inagotable. En realidad la potencialidad de las actividades de ecoturismo es bien limitada, debido a la ausencia de mecanismos adecuados y de voluntad política, donde no prevalecen los intereses de todos los sectores sociales, sino los intereses particulares. Visitemos el Salto de Parra, es nuestro, está cerca, es simplemente un espacio de vida.

En la escuela de Bellas Artes de Ocoa se inicia otro año escolar con una sola aula semi adecuada para impartir clases, donde hay que ajustar los horarios de manera que sale un maestro para entrar otro. La provincia de Ocoa tiene el privilegio de contar con esta escuela, pero que muy pocos le dan el valor que tiene para la sociedad y el futuro de los niños y jóvenes talentos.

Con la ayuda de varios munícipes e instituciones se logró, hace más de 5 años, levantar las paredes a nivel de techo, pero se ha quedado en ese estado desde entonces y mientras tanto se le saca provecho sembrándolo de yuca, girasoles y hasta plátanos.

Ni siquiera los instrumentos caben y hay que buscar espacio de donde no hay para mantenerlos en buen estado. La Secretaría de Estado de Cultura ha ofrecido muchas veces la terminación de esta escuela, pero se a quedado sólo en eso, en promesas.

De las autoridades de Ocoa no se quiere que la construyan, ni mucho menos que den dinero para que se termine, más bien se necesita que sean diligentes y hagan gestiones para hacer llegar su voz a la Secretaría de Estado de Cultura, que es a quién le corresponde hacer su trabajo aquí, pero Ocoa, lamentablemente, no tiene quien lo defienda y tenemos que seguir sembrando yuca en instituciones que deben ser para descubrir y formar talentos.

Es difícil escuchar que no hay dinero para esta escuela, cuando el costo de la reconstrucción del Palacio de Bellas Artes de Santo Domingo superó los mil trescientos millones de pesos, según la Oficina Nacional de Presupuesto. En Ocoa queremos que se hagan sentir voces influyentes (que las hay por demás) y que tengan facilidad para llegar al secretario de estado José Rafael Lantigua, para que termine esta obra de la escuela, que ha tenido una clara filosofía de servicio a la cultura ocoeña.

Aquí necesitamos sembrar niños y jóvenes que puedan desarrollarse en las artes, que les permita soñar y a través del arte, llevar esos sueños a la realidad. Ocoa necesita más apoyo de su gente en escuelas que están para el beneficio de la sociedad, para que nuestros jóvenes tengan la oportunidad de desarrollarse, ser gente útil, culta y construir con ello un nuevo porvenir.