Ayer 11 de octubre se cumplió el segundo aniversario de la muerte del padre protector de Ocoa, Luis José Quinn, y creemos que fue recordado con mucha timidez para los logros que obtuvo en toda su vida de trabajo por toda la provincia. Una misa, un concierto del coro musical y el encendido de velas por algunos ciudadanos de forma espontanea frente a la iglesia salvaron el día, pero no creo que eso sea suficiente, tomando en cuenta que hasta políticos se han beneficiado de su imagen.
El Padre Luis se sacrificó por más de 40 años por Ocoa en una labor pastoral ligada al trabajo social a favor de las familias humildes y campesinas que han sido determinante en el desarrollo de la provincia. Si a 2 años de su muerte lo recordamos de manera tan fría, estamos minimizando su grandiosa obra que le ha merecido a nuestra consideración el título de inmortal.
El Padre Luis se sacrificó por más de 40 años por Ocoa en una labor pastoral ligada al trabajo social a favor de las familias humildes y campesinas que han sido determinante en el desarrollo de la provincia. Si a 2 años de su muerte lo recordamos de manera tan fría, estamos minimizando su grandiosa obra que le ha merecido a nuestra consideración el título de inmortal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario