El viernes 22 de agosto 2008, San José de Ocoa dió ejemplo de solidaridad con el medio ambiente y la protección de los recursos naturales, con la jornada de reforestación llevada acabo en la zona alta de la comunidad de Parra, de donde sale el agua que se le suministra a Ocoa. Felicitamos a los organizadores de esta jornada, el maestro y comunicador Fremio Hernández y el lic. Rafael Casado, a través de su programa de radio "Ecos de La Provincia".Más de 200 personas de diferentes instituciones dieron apoyo a esta actividad, entre las que recordamos la ASEUNO, la Cruz Roja, los Bomberos, Salud Pública, AMET, Fundación Pedro Alegría, Diputado Abraham Martínez, Foresta, club SURCO, club C-Joven, Club OCANTEC, club LEO, FUJOCO, ADESJO y diferentes personalidades preocupadas por el medio ambiente.En la zona se pudo notar como árboles están siendo quemados para luego cortarlos con fines particulares, pero Ocoa estuvo ahí para hacerle al planeta el mejor regalo, la siembra de más de 2 mil árboles de "pino" y "corazón de paloma" plántados en la pradera. Al que te dice que ese trabajo es vano no le prestes atención, no le hagas caso. Quizás cavar el pozo sea pesado pero créeme que serás recompensado. Riégalo con fé, que crecerá muy alto, protéjelo y cuida que nadie le haga daño, hazlo con pasión y con mucho cuidado.Ayuda a hermosear el terreno devastado, tal vez tarde en crecer algunos años, mientras tanto será hogar de muchos pájaros que un nuevo día de vida te anunciará. Toma hoy la desición, y ¡hazlo! Tendrás el placer de ver que lo plantado es el trabajo de tus propias manos e irás viendo logros y muchos resultados. Ayudarás a filtrar el aire contaminado, y del calentamiento global que causa daño. Te dará fresca sombra en el verano y reposarás para descansar del trabajo cuando duermas recostado bajo su copa.Si 5 millones de humanos plantáramos cada uno un árbol el aire del planeta no se calentaría tanto. Ayudaríamos a miles de inundados para que su ciudad no se siga anegando. Los árboles han vivido antes que tú, y su sabiduría proviene del pasado y seguirán aquí cuando tú te hayas marchado. Ojalá y que en esta zona dejen de proliferar bosques talados y que los ecosistemas no sufran tanto y en el futuro de tus hijos no reine el llanto.A las personas de edad avanzada no le importó lo duro que fue subir las montañas empinadas de la zona, con tal de lograr el fin de sembrar sus árboles y la satisfacción del deber cumplido, sabiendo que está colaborando con el medio ambiente y la vida de las futuras generaciones y ante el asombro de ver detrás de él, el sufrimiento de un árbol quemado por algún indolente.Las montañas de Ocoa son de inigualable belleza, como se puede apreciar en la foto. Es lo que este joven ocoeño, con su esfuerzo de sembrar árboles de manera voluntaria, trata de preservar, sabiendo la necesidad que tiene el mundo de recursos naturales sanos y combatir así el amenazante y cada vez más peligroso Calentamiento Global.La fé mueve montañas y basado en eso es que los organizadores y un grupo de personas en Ocoa, de todas las clases sociales, no importando su religión, color, status, afiliación política, desidieron ser parte de la reforestación de la zona de donde San José de Ocoa recibe el agua que consume día a día y que la naturaleza como muestra de agradecimiento nos regaló un precioso día para sembrar. FELICIDADES a los organizadores.
sábado, 23 de agosto de 2008
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