"Sebotibio" es el apodo que lleva este señor que comúnmente vemos en las calles de Ocoa vendiendo pescado en su "motor 70" rojo y con una nevera de playa detrás con una variedad de pescado que oferta a los ocoeños. No deja de ser gracioso el nombre de su negocio ambulante, pues llama la atención este nombre de "Sebotibio" que en Dominicana no es más que el Sebo de Flande calentado y que se usa como medicamento para la "tupición" que se coloca en la nariz y el pecho, de donde se desprende un olor no muy agradable. El nombre no tiene nada que ver con el producto en venta, pero si con su dueño, que quiso identificar su negocio y a la vez ser llamativo con una palabra que resulta jocosa y por lo que muchos en Ocoa se han decidido a probar los pescados de Sebotibio.
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