miércoles, 24 de noviembre de 2010

Álbum de los Bomberos de Ocoa

El Cuerpo de Bomberos de Ocoa tiene su historia, desde uno de los camiones más bonitos en todo el país, hasta la gran cantidad de ocoeños que han sido parte de esta institución que ha pasado por altas y bajas conforme pasa el tiempo.
No pasa un día de los bomberos que no sea celebrado en el cuartel de esta institución, que aprovechan la ocasión para ascender algunos miembros y compartir con diferentes personalidades de la comunidad, así como autoridades.
El Sr. Tonino Isa y Manen Pimentel en esta foto de recuerdo en el cuartel de los bomberos de San José de Ocoa. Tonino siempre fue un colaborador de esta institución de servicio.
En esta foto se muestra la gran cantidad de niños que pertenecían a esta institución donde se les conoce como "Popeyes". En la actualidad son muy pocos los que existen, además de que en esa época todos estaban bien uniformados y la motivación era mayor. De esos niños, todos han escogido el camino del bien y parte de eso se le debe a su paso por este tipo de instituciones.
Hace mucho que no se hacen encuentros con bomberos de otras ciudades, ni siquiera los visita el jefe de los cuerpos de bomberos del país y es de las cosas que han hecho que en la actualidad la institución parezca abandonada en Ocoa.
Henry Pujols, quien perteneció a esta institución por largos años, entrega un pergamino de reconocimiento a Susan Queliz, que también fue una de las bomberas que se entregó de lleno a esta institución de San José de Ocoa.
En esta foto se recordarán muchos rostros conocidos que hicieron vida en esta institución y de los cuales aún 2 de ellos prestan servicio actualmente como es el caso del mayor Alberto Arias de manera activa y Alexis Minyetti (Gafo) de manera pasiva.
Era bueno verlos marchar por las calles de Ocoa con excelente formación y al mismo paso. Aquí se puede notar el avance que hemos tenido en Ocoa en las calles, pues en ese momento estaban muy deterioradas. Esto es en la calle Duvergé esquina calle 27 de Febrero.
Las exhibiciones de entrenamientos también eran más comunes y disfrutadas por el público al que presentaban su capacidad para actual en diferentes situaciones de peligro por un fuego.
A las fiestas de los bomberos siempre asiste mucha gente, donde se presenta un show artístico, ascensos, brindis y un almuerzo, que siempre estos eventos se hacen los domingos en la mañana cercano al día de los bomberos.
Pero también han tenido luto por la muerte de alguno de sus miembros a los que siempre le reconocen su valor como comunitario. Los bomberos son gente correcta, por eso esta institución se gana el respeto de los ciudadanos que saben que los bomberos nunca han sido bien pagados y son más voluntarios que empleados que arriesgan su vida para salvar propiedades ajenas.
Dos de estos bomberos que aparecen en esta foto fallecieron siendo parte de esta institución, el joven de la camisa negra y Ángel Báez vestido de bombero y que señala la cámara.
En esta foto aparece el síndico de Ocoa en ese entonces, Victor Martínez y a su lado el jefe de los bomberos de Ocoa para esa época, Danilo Sánchez. Casi todos los Sánchez han sido bomberos y creemos, sin temor a equivocarnos, que fue el tiempo en que mejor estaba dirigida esta institución.
De izquierda a derecha aparecen Dario, Carlos María, Juan Ramón Báez, Felix Juan Mancebo y Esperanza Medrano en una actividad de reconocimientos en el cuerpo de bomberos Ocoa. Este cuartel lleva como nombre coronel Plinio Sánchez.
Los desfiles de los bomberos se hacían en conjunto con la Banda de Música Municipal, que como se puede observar, tienen un uniforme más moderno que los de ahora, cuando debería ser todo lo contrario. Hasta con su gorro y su corbata. A veces nos preguntamos que es lo que sucede, falta de asesoría o dinero?, pues se supone que ahora es más fácil, aunque hay menos voluntad.
Los bomberitos "Popeyes" eran presentados en las fiestas de los bomberos y desde allí se veía la formación recta fruto de la disciplina que reciben en estas instituciones.
El síndico de entonces Alexis Mateo juramentando a los nuevos bomberos y los ascendidos. Los Ayuntamientos de cada ciudad son los responsables de esta institución y deben velar por el buen funcionamiento, pagar los salarios y dar buenas condiciones.
Las fiestas de los bomberos se extendían por todo el día y asistía todo tipo de público a compartir la celebración de la fecha que fue elegida para recordarlos.
En esta foto se puede ver la gran cantidad de bomberos que existía en esa época en San José de Ocoa y la formación que tenían, ahora no existe ni la tercera parte de los que se ven desfilar en la foto. Delante se puede ver a los bomberos comandados por el Mayor de ese tiempo Rubén Castillo.
Aquí vemos la participación artística de Wendy Encarnación en una actividad con bomberos de otras ciudades y que se realizó en el Palacio Municipal de Ocoa.
El síndico de entonces, Alexis Mateo, mientras juramenta a los bomberos "popeyes" en una de las fiestas de esta institución.
En estas fiestas se aprovecha para entregar reconocimientos a diferentes personalidades que de una manera u otra han colaborado con la institución. Antes también se usaba los bomberos como despertador, donde la gente se anotaba para ser llamados por teléfonos de madrugada cuando tenían que salir fuera de Ocoa.
Los bomberos de Ocoa realizaban una exhibición los días patrios, para los que entrenaban duramente y montaban un espectáculo al marchar digno de admiración, pero esa cultura ya se ha olvidado.
El 9 de marzo se conmemora el día de los cuerpos de bomberos de la República Dominicana declarado por el ex-presidente Héctor Bienvenido Trujillo Molina. Es una institución que sirve a la ciudadanía y sus miembros se entregan en su labor cada vez que tienen que afrontar un fuego y además trabajan en cada situación difícil de desastre que acurren en las ciudades.
El mayor Francis Daneris Castillo es el actual jefe de bomberos de Ocoa, quien aparece en esta foto entregando un reconocimiento al bombero Emilio Ortíz a la derecha de la foto.
Actualmente el cuerpo de Bomberos de San José de Ocoa no tiene la cantidad de miembros y voluntarios con que contaba antes y las condiciones siempre han sido precarias a pesar del compromiso que asumen con la población, llegando a arriesgar su vida en cada incendio. Ojalá muchas cosas de las que se hacían antes puedan volver aquí, que reciban el apoyo que se merecen y sean tratados como los héroes en que se convierten en cada llamado de auxilio.

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