Una Parada de Esperanza
El pasado sábado 10 en la comunidad de El Pinar fueron presentadas las artesanías que son hechas por mujeres del lugar. Estos son parte de los productos que serán ofertados al público en las casitas de la Vuelta de la Paloma a la salida de Ocoa. El Dr. Ricardo Velázquez, propulsor de este proyecto, explica a las artesanas la idea de que su arte tenga salida al mercado.
El proyecto lleva como nombre "Parada Efímera de la Esperanza" e involucra a la comunidad de El Pinar de Ocoa y la zona de la Vuelta de la Paloma donde las casitas pintadas con diferentes diseños se han convertido en un atractivo, por lo cual será el escenario para vender esta artesanías que hacen en El Pinar y que beneficiará económicamente las dos zonas.
Entre las artesanías que hacen en El Pinar fueron presentadas canastas de todos los tamaños, carteras, macuto de diferentes tipos, sombreros, árganas, escobas, canastones para ropa, entre otras. Todos estos productos son realizados con árboles no maderables, hoja de guano y palma.
La "Parada Efímera de la Esperanza" busca a través de estas pinturas llamar la atención para que se atiendan las necesidades de energía eléctrica y agua de la Vuelta de la Paloma, además de aprovechar los cientos de personas que se detienen allí para hacerse fotos y puedan comprar los artículos hechos en El Pinar de Ocoa y que carecen de un mercado.
El proceso para hacer estos artículos requiere de mucho trabajo y sacrificio, pues se hacen completamente a mano. Muchas de estas mujeres nos contaron que han mandado a sus hijos a la universidad realizando este trabajo, pero no tienen ese gran mercado donde vender su arte y la Vuelta de la Paloma sería de gran ayuda.
Este proyecto pretende ser un estímulo para que estas personas puedan suplir algunas de sus necesidades básicas, ya que la falta de empleo es común en Ocoa, además de que su capacidad es limitada. Es un proyecto que iniciará poco a poco, pues no cuenta con recursos, solamente con pintura y una serie de artistas ocoeños que de forma voluntaria están plasmando sus diseños, cada uno con un mensaje, en esta arquitectura vernácula de esperanza.
El pasado sábado 10 en la comunidad de El Pinar fueron presentadas las artesanías que son hechas por mujeres del lugar. Estos son parte de los productos que serán ofertados al público en las casitas de la Vuelta de la Paloma a la salida de Ocoa. El Dr. Ricardo Velázquez, propulsor de este proyecto, explica a las artesanas la idea de que su arte tenga salida al mercado.
El proyecto lleva como nombre "Parada Efímera de la Esperanza" e involucra a la comunidad de El Pinar de Ocoa y la zona de la Vuelta de la Paloma donde las casitas pintadas con diferentes diseños se han convertido en un atractivo, por lo cual será el escenario para vender esta artesanías que hacen en El Pinar y que beneficiará económicamente las dos zonas.
Entre las artesanías que hacen en El Pinar fueron presentadas canastas de todos los tamaños, carteras, macuto de diferentes tipos, sombreros, árganas, escobas, canastones para ropa, entre otras. Todos estos productos son realizados con árboles no maderables, hoja de guano y palma.
La "Parada Efímera de la Esperanza" busca a través de estas pinturas llamar la atención para que se atiendan las necesidades de energía eléctrica y agua de la Vuelta de la Paloma, además de aprovechar los cientos de personas que se detienen allí para hacerse fotos y puedan comprar los artículos hechos en El Pinar de Ocoa y que carecen de un mercado.
El proceso para hacer estos artículos requiere de mucho trabajo y sacrificio, pues se hacen completamente a mano. Muchas de estas mujeres nos contaron que han mandado a sus hijos a la universidad realizando este trabajo, pero no tienen ese gran mercado donde vender su arte y la Vuelta de la Paloma sería de gran ayuda.
Este proyecto pretende ser un estímulo para que estas personas puedan suplir algunas de sus necesidades básicas, ya que la falta de empleo es común en Ocoa, además de que su capacidad es limitada. Es un proyecto que iniciará poco a poco, pues no cuenta con recursos, solamente con pintura y una serie de artistas ocoeños que de forma voluntaria están plasmando sus diseños, cada uno con un mensaje, en esta arquitectura vernácula de esperanza.
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