Bellas Artes sin Dolientes
En Ocoa existe lo que es la Escuela de Bellas Artes Dr. Ramón Guerrero y que pertenece a la Secretaría de Estado de Cultura, donde se imparte clases de piano, flauta, trompeta, guitarra, saxofón, teatro, pintura y dibujo. Una gran matrícula de niños y jóvenes ocoeños estudian aquí, pero algunos se van desencantando por las condiciones de la infraestructura.
La parte de atrás donde estarían las aulas para impartir clases tiene varios años a nivel de techo, cosa que fue levantada pidiendo ayuda. Ahora mismo sólo cuenta con una aula y el patio para dar clases, además de un espacio techado con zinc. La Secretaría ha ido a prometer la terminación de la obra, pero eso fue en la campaña política.
Los jóvenes en Ocoa están aislados por todos lados, pues tienen la oportunidad de estudiar en esta escuela pero las condiciones de la edificación no ayudan y aun asi han salido buenos músicos de aquí y muchos han ido con una buena base para estudiar artes publicitarias en Santo Domingo. Los jóvenes no pueden ser la esperanza del futuro, si no lo permiten ser el presente. 
Son muchas las personas que han pasado por la escuela prometiendo ayuda, desde aspitantes a senador y diputado hasta ocoeños que trabajan en la Secretaría de Estado de Cultura en Santo Domingo, pero finalmente a nadie le duele la escuela y se acuerdan de ella cuando van a solicitar la banda de música, que si hoy la tenemos es gracias a esta escuela de Bellas Artes y la fuerza de voluntad de los jóvenes que allí estudian. 
Los instrumentos son otro de los problemas, porque se van deteriorando con el tiempo y los alumnos tienen que esperar que acaben con uno para luego ellos usarlo. Los ocoeños residentes en el extranjero donaron una vez una batería, pero de eso ya hace mucho tiempo. Hay 4 pianos y sólo uno sirve.
No le quitemos la oportunidad a los jóvenes de desarrollar su talento y hacer algo positivo con sus vidas, pues esta escuela es una de las esperanzas para un porvenir en el que la delincuencia no sea el "arte" que domine nuestra sociedad y podamos depositar en esos jóvenes un voto de confianza para un mejor Ocoa, para un mejor país.
En Ocoa existe lo que es la Escuela de Bellas Artes Dr. Ramón Guerrero y que pertenece a la Secretaría de Estado de Cultura, donde se imparte clases de piano, flauta, trompeta, guitarra, saxofón, teatro, pintura y dibujo. Una gran matrícula de niños y jóvenes ocoeños estudian aquí, pero algunos se van desencantando por las condiciones de la infraestructura.
La parte de atrás donde estarían las aulas para impartir clases tiene varios años a nivel de techo, cosa que fue levantada pidiendo ayuda. Ahora mismo sólo cuenta con una aula y el patio para dar clases, además de un espacio techado con zinc. La Secretaría ha ido a prometer la terminación de la obra, pero eso fue en la campaña política.
Los jóvenes en Ocoa están aislados por todos lados, pues tienen la oportunidad de estudiar en esta escuela pero las condiciones de la edificación no ayudan y aun asi han salido buenos músicos de aquí y muchos han ido con una buena base para estudiar artes publicitarias en Santo Domingo. Los jóvenes no pueden ser la esperanza del futuro, si no lo permiten ser el presente. 
Son muchas las personas que han pasado por la escuela prometiendo ayuda, desde aspitantes a senador y diputado hasta ocoeños que trabajan en la Secretaría de Estado de Cultura en Santo Domingo, pero finalmente a nadie le duele la escuela y se acuerdan de ella cuando van a solicitar la banda de música, que si hoy la tenemos es gracias a esta escuela de Bellas Artes y la fuerza de voluntad de los jóvenes que allí estudian. 
Los instrumentos son otro de los problemas, porque se van deteriorando con el tiempo y los alumnos tienen que esperar que acaben con uno para luego ellos usarlo. Los ocoeños residentes en el extranjero donaron una vez una batería, pero de eso ya hace mucho tiempo. Hay 4 pianos y sólo uno sirve.
No le quitemos la oportunidad a los jóvenes de desarrollar su talento y hacer algo positivo con sus vidas, pues esta escuela es una de las esperanzas para un porvenir en el que la delincuencia no sea el "arte" que domine nuestra sociedad y podamos depositar en esos jóvenes un voto de confianza para un mejor Ocoa, para un mejor país.
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