Luego de 3 días de la publicación en donde se decía ignorar el paradero del ocoeño Máximo Del Jesús, ya hoy su madre tiene la paz y la alegría de saber donde está su hijo y pudo hablar con él. Una madre siempre piensa doble, una vez por ella y otra por su hijo. Esperamos que Máximo se mantenga en contacto con su madre siempre porque es una agonía muy fuerte no saber donde está un ser querido y mucho más una madre, que sus brazos siempre se abren cuando el hijo necesita un abrazo, su corazón sabe comprender cuándo se necesita una amiga, sus ojos se endurecen cuando se necesita una lección y su fuerza y su amor nos dirigen por la vida y nos dan las alas que necesitamos para volar. El amor de una madre no contempla lo imposible y ahí tiene de vuelta a su hijo, gracias a Dios.
Hola Soy Un Muchacho De Ocoeño Que Vive En Madrid España y Que Le Gustaria Contatar El o Familiares Pora Conocer...
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