La Verdadera Fiesta Patronal
El 21 de enero se realizó la procesión con la Virgen Nuestra Sra. de la Altagracia por varias calles de nuestro pueblo de Ocoa. Una procesión es un cortejo organizado de personas que realizan un recorrido, partiendo de un lugar y volviendo a él.
Junto a las notas que entonaban la banda de música, el recorrido por el pueblo cargando la cruz y con un cuadro de la Virgen de la Altagracia anunciaban la verdadera fiesta a la patrona.
El uso de la procesión en el catolicismo se adscribe a la piedad popular en caso de las romerías de santos y a la enseñanza de la simbología propia del cristianismo en el caso de las representaciones de la Pasión de Jesús en un marco donde el vehículo visual de la imagen, era más efectivo que la lectura del relato bíblico por las cotas de analfabetismo.
Una gran cantidad de personas, desde los niños más pequeños, jóvenes, hasta los de mayor edad acompañaron el recorrido y en esta foto puede ver como cruza la calle Imbert de Ocoa, cargando su cruz y el retrato de la patrona.
Las fiestas patronales son características de nuestra cultura y no hay rincón del país donde no se realice una celebración dedicada a alguna imagen religiosa vinculada con la tradición católica. En nuestro caso, el 21 de enero en Dominicana se celebra a la Virgen Nuestra Sra. de la Altagracia y patrona de la provincia de Ocoa.
Aquí vemos momentos en que el recorrido llega a nuestra iglesia de Ocoa. Las fiestas patronales propician la convivencia social y ayudan a las personas a satisfacer algunas de sus necesidades espirituales, sociales o de simple diversión mediante sus variadas expresiones, como pueden ser las misas y estas procesiones, el baile o la feria.
Esta es la original razón por la que se celebran las fiestas, unos celebran la Virgen, otros las fiestas de diversión y juntadera, que de lo que menos se acuerdan es de la Virgen. Muchos han ido perdiendo la creencia y la devoción hacia los santos patronos como la Virgen y debemos hacer una revisión para ver porqué está sucediendo.
No se están conservado las tradiciones y costumbres, a excepción de un grupo de creyentes en la cultura y el folklore Ocoeño, por lo que la nueva generación no conoce de nuestras tradiciones y por consiguiente no conocen su identidad. Mucho tiene que ver los comite que eligen para organizar estas fiestas, unas fiestas que mayormente están plagadas de negociantes, borrachos, pleitos y carteristas.
Aquí podemos ver la procesión dentro de la iglesia, que la buena fotografía hecha por Alberto Reyes nos muestra un rayo de luz solar que pareciera salir desde el retrato de la Virgen cargada por los creyentes.
El padre en momentos que se dirigía a los presentes a la llegada de la procesión a nuestra iglesia y parroquia San José.
La devoción a Nuestra Sra. de la Altagracia, por parte de la población católica, se inició en el país durante el período colonial. Muchas de estas personas presentes en la procesión van a ofrendarle los votos y promesas hechas en momentos de sufrimiento.
Aquí es la parte de nuestra iglesia donde descansan los restos del Padre Luis Quinn y que recibió flores por parte de personas que no se han olvidado de él y lo consideran un santo al cual rendirle su devoción. Aprovecharon la oportunidad para recordarlo en ésta que son las verdaderas fiestas patronales Ocoa 2009.
El 21 de enero se realizó la procesión con la Virgen Nuestra Sra. de la Altagracia por varias calles de nuestro pueblo de Ocoa. Una procesión es un cortejo organizado de personas que realizan un recorrido, partiendo de un lugar y volviendo a él.
Junto a las notas que entonaban la banda de música, el recorrido por el pueblo cargando la cruz y con un cuadro de la Virgen de la Altagracia anunciaban la verdadera fiesta a la patrona.
El uso de la procesión en el catolicismo se adscribe a la piedad popular en caso de las romerías de santos y a la enseñanza de la simbología propia del cristianismo en el caso de las representaciones de la Pasión de Jesús en un marco donde el vehículo visual de la imagen, era más efectivo que la lectura del relato bíblico por las cotas de analfabetismo.
Una gran cantidad de personas, desde los niños más pequeños, jóvenes, hasta los de mayor edad acompañaron el recorrido y en esta foto puede ver como cruza la calle Imbert de Ocoa, cargando su cruz y el retrato de la patrona.
Las fiestas patronales son características de nuestra cultura y no hay rincón del país donde no se realice una celebración dedicada a alguna imagen religiosa vinculada con la tradición católica. En nuestro caso, el 21 de enero en Dominicana se celebra a la Virgen Nuestra Sra. de la Altagracia y patrona de la provincia de Ocoa.
Aquí vemos momentos en que el recorrido llega a nuestra iglesia de Ocoa. Las fiestas patronales propician la convivencia social y ayudan a las personas a satisfacer algunas de sus necesidades espirituales, sociales o de simple diversión mediante sus variadas expresiones, como pueden ser las misas y estas procesiones, el baile o la feria.
Esta es la original razón por la que se celebran las fiestas, unos celebran la Virgen, otros las fiestas de diversión y juntadera, que de lo que menos se acuerdan es de la Virgen. Muchos han ido perdiendo la creencia y la devoción hacia los santos patronos como la Virgen y debemos hacer una revisión para ver porqué está sucediendo.
No se están conservado las tradiciones y costumbres, a excepción de un grupo de creyentes en la cultura y el folklore Ocoeño, por lo que la nueva generación no conoce de nuestras tradiciones y por consiguiente no conocen su identidad. Mucho tiene que ver los comite que eligen para organizar estas fiestas, unas fiestas que mayormente están plagadas de negociantes, borrachos, pleitos y carteristas.
Aquí podemos ver la procesión dentro de la iglesia, que la buena fotografía hecha por Alberto Reyes nos muestra un rayo de luz solar que pareciera salir desde el retrato de la Virgen cargada por los creyentes.
El padre en momentos que se dirigía a los presentes a la llegada de la procesión a nuestra iglesia y parroquia San José.
La devoción a Nuestra Sra. de la Altagracia, por parte de la población católica, se inició en el país durante el período colonial. Muchas de estas personas presentes en la procesión van a ofrendarle los votos y promesas hechas en momentos de sufrimiento.
Aquí es la parte de nuestra iglesia donde descansan los restos del Padre Luis Quinn y que recibió flores por parte de personas que no se han olvidado de él y lo consideran un santo al cual rendirle su devoción. Aprovecharon la oportunidad para recordarlo en ésta que son las verdaderas fiestas patronales Ocoa 2009.
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